Consejos para la limpieza de campanas extractoras

Es de vital importancia mantener una correcta limieza e higienización de nuestra cocina, y uno de los lugares donde más materia orgánica se acumula es en el filtro de la campana extractora. Otro de los motivos, además del higiénico, es el de seguridad, ya que las grasas acumuladas pueden llegar a provocar incendios si no se realiza un correcto mantenimiento.

Esta habitación es el lugar de la casa o del local en el que se manipulan las materias orgánicas que luego consumimos. Por tal motivo, es en este donde se suelen dar los niveles más altos de contaminación. Las condiciones de humedad y temperatura favorecen la aparición de microorganismos que pueden afectar a nuestra salud.

 

limpieza de campana extractora

¿Qué necesito?

Existen productos específicos para ayudar a limpiarte la campana extractora, y estos dependerán del material de la misma (si es de plástico o acero inxidable, por ejemplo). Pero si no dispones de esos productos, y necesitas improvisar con lo que tienes en casa, un cepillo de dientes, limón y amoníaco pueden servirte de gran ayuda.

Durante la limpieza te recomendamos comenzar por la estructura de la campana, teniendo especial cuidado en la limpieza de los mandos de la misma, para evitr que las filtraciones de productos químicos puedan dañar los circuitos.

En cuanto a la limpieza del filtro, dependerá en gran medida del modelo y fabricante. Normalmente el filtro se puede retirar fácilmente a través de unas pestañas manuales.

Es muy importante  seguir estos consejos previos:

– Si has cocinado antes, tendrás que esperar un rato a que se enfríe, ya que la campana y sus filtros pueden alcanzar grandes temperaturas.

– Si es posible, desenchufa el extractor de la luz, o baja el limitador de corriente correspondiente, cualquier precaución es poca. Siempre puede haber algún cable suelto o dañado.

– Utilza guantes, tanto para protegernos de la grasa y la suciedad, como de los productos químicos que utilicemos.

– No mezcles distintos productos químicos. Por un lado, algunos productos que son útiles para una zona, pueden dañar otra, y por otro, algunos productos químicos son peligrosos si se mezclan con otros, provocando daños y quemaduras graves. Especialmente hay que tener cuidado con el amoníaco. Y siempre utilizarlos en ambientes ventilados.

Una vez seguidos estos consejos, podremos continuar con la extracción del filtro, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante. Algunos de ellos puede que tengan partes que requieren la sustitución por uno nuevo. En otros casos son filtros lavables.

Para ello, de nuevo existen productos de limpieza específicos, para utilizar tanto a en lavado a mano como en lavavajillas. En muchas ocasiones es necesario dejarlos un tiempo en remojo para ablandar la suciedad.

Si buscas una limpieza profesional, ya sea de la cocina de tu hogar o de tu local comercial, puedes contactarnos a través de cualquiera de las vías de contacto mostradas en nuestra web, o a través del siguiente formulario de contacto: